La presidenta Tsai Ing-wen recibió este día 30 a una delegación del Centro Wilson de Estudios Internacionales. Tsai dijo que las relaciones entre EE. UU. y Taiwán se encuentran en el mejor momento de su historia, con una cooperación bilateral muy estrecha. La administración estadounidense está aplicando en toda su extensión el compromiso del Acta de Relaciones con Taiwán y las Seis Garantías; además, se han realizado hasta cinco ventas de armas a Taiwán desde que Trump es presidente. Tsai Ing-wen dijo que Taiwán está desarrollando ampliamente una industria de defensa, con diseño, investigación y producción propia de aviones de combate. Este plan ya está mostrando resultados, lo que unido al apoyo estadounidense está elevando el nivel de la autodefensa taiwanesa. La presidenta señaló que China continental está poniendo mucha presión sobre el espacio internacional de Taiwán, pero la determinación el gobierno no ha cambiado: Taiwán será siempre una fuerza bienechora en el mundo y no cederá ante la presión, sino que seguirá colaborando con EE. UU. y otros países democráticos para hacer frente a los peligros de la región y proteger la libertad y la sociedad abierta en el Indo-Pacífico. Por último, la presidenta dijo que en estos más de tres años de presidencia, el Gobierno se ha esforzado en crear un mejor entorno de inversiones, que ha llamado la atención de empresas estadounidenses y europeas. También muchos empresarios taiwaneses han regresado a Taiwán y han invertido fuertes cantidades. Para la presidenta, Taiwán tiene una base de crecimiento económico muy firme gracias a la alianza estratégica con Estados Unidos.