Anteriormente, para evitar los contagios de COVID-19, tanto la Administración Ferroviaria de Taiwán como la corporación de Trenes de Alta Velocidad de Taiwán prohibieron el consumo de alimentos y bebidas en los vagones de tren. Los pasajeros debían tener la mascarilla bien puesta. Si uno viajaba desde Hualien a Taichung, debía pasar casi 5 horas sin comer. Por esta medida preventiva, el nivel de ventas de las viandas del servicio ferroviario, que siempre había sido bastante alto, disminuyó en gran medida.
A partir del 1 de junio, las medidas de prevención han empezado a levantarse poco a poco. Ahora, los viajeros ya pueden comer en los trenes, pero después de eso, deben ponerse nuevamente la mascarilla; a la hora de comer, se debe mantener la distancia social entre los pasajeros.
Para los taiwaneses que viajan en tren, las viandas de comida del servicio ferroviario son imprescindibles. Con la desactivación de esta restricción, la venta de las viandas se incrementó un 50%. A pesar de ello, el director de la estación ferroviaria de Hualien resaltó que se recordará a los pasajeros mantener la distancia social y ponerse la mascarilla después de comer.
