
El ministro de Relaciones Exteriores, Joseph Wu, envió este día 30 un telegrama al representante de Francia en Taiwán, Jean-François Casabonne-Masonnave, en el que en nombre de la presidenta Tsai Ing-wen expresa sus condolencias al pueblo francés por las víctimas que han provocado recientes ataques yihadistas en el país galo. El telegrama también incluye una condena sin paliativos del terrorismo y del extremismo religioso. Wu concluía diciendo que, en estos duros momentos, Taiwán se posiciona junto al gobierno y el pueblo francés.
Exteriores ha señalado que Taiwán y Francia comparten los valroes de la democracia, los derechos humanos y la libertad religiosa, y el ataque terrorista a Francia supone un ataque a esos valores compartidos. Exteriores continuaba diciendo que una sociedad democratica tiene la obligación de respetar las distintas creencias religiosas y hacer uso del diálogo para resolver los puntos de vista diferentes de dichas creencias.
Exteriores aprovechó sin embargo para hablar sobre el reciente viaje del secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, a Indonesia, donde criticó duramente a China continental por las distintas medidas supresivas tomadas contra sus creyentes, «poniendo en grave peligro» la libertad religiosa. Durante la última edición de las Consultas sobre Gobernanza Democrática en el Indo-Pacífico entre Taiwán y EE. UU., Exteriores hizo hincapié en que el gobierno taiwanés «promueve la libertad religiosa como uno de sus valores más importantes».
La portavoz de Exteriores, Joanne Ou, lo decía así: «Vamos a fortalecer la cooperación con EE. UU. y el resto de países democráticos en temas como la promoción de la libertad religiosa, la transparencia gubernamental o las elecciones justas. Todos ellos son valores democráticos y liberales muy importantes para nosotros».
Varios atentados islamistas han golpeado a Francia desde que el pasado 17 de octubre un profesor de secundaria de la región de París, Samuel Paty, fuese degollado por un yihadista tras la campaña de acoso iniciada en Internet por alumnos musulmanes de este profesor y sus padres, el cual habría mostrado caricaturas de Mahoma para ejemplificar el significado de la libertad de expresión. La reacción del gobierno francés de reafirmar los valores laicos de la República Francesa se ha encontrado con las críticas y el boicot de varios países islámicos, entre ellos Turquía, Pakistán, Irán o Qatar.