
El primer ministro Su Tseng-chang se ha referido este día 2 a la campaña para organizar un referéndum en torno a la protección de los arrecifes de algas, la cual tiene serias perspectivas de éxito. Ayer se supo que los promotores del referéndum estaban a solo 50 000 firmas del “umbral de seguridad”, y en el propio Partido Democrático Progresista (PDP) se critica al Gobierno por su inacción y falta de comunicación con la ciudadanía.
Su Tseng-chang quiso hacer frente a estas críticas afirmando que el referéndum es una forma de expresión ciudadana que el Gobierno respeta, pues muestra también una imagen de pluralidad de la sociedad taiwanesa, y repitió que el Ejecutivo respeta todas las opiniones al tiempo que garantiza el suministro eléctrico estable.
Por su parte, la legisladora del Partido Popular de Taiwán, Lai Hsiang-ling, preguntó al ministerio de Economía cómo atenderá a los grupos de defensa del medio ambiente en caso de que el referéndum triunfe. La ministra de Economía, Wang Mei-hua, respondió que se pondrán en marcha nuevos estudios de impacto ambiental sin sacrificar el suministro eléctrico estable, y añadió que la petrolera CPC ha realizado muchos estudios científicos y de conservación natural en el caso de la tercera estación de recepción de gas natural licuado, origen de toda la controversia en torno a los arrecifes de algas.
Durante la sesión en el Yuan Legislativo también trató sobre la posibilidad de que dicha estación se traslade al puerto de Taipéi. Wang Mei-hua dijo al respecto que no se han realizado estudios de impacto ambiental en esta zona, pero las dificultades técnicas son considerables y la duración del proyecto podría alargarse hasta los 11 años.