El primer ministro Su Tseng-chang dijo hoy que Taiwán observará cuál es la situación internacional para decidir si se une al boicot que Europa y EE. UU. está promoviendo contra la celebración de los Juegos de Invierno de Pekín, previstos para febrero de 2022.
Recientemente, Europa y EE. UU. han iniciado una campaña para denunciar supuestos abusos de derechos humanos contra la minoría étnica uygur en la Región Autónoma del Xinjiang, en concreto en relación con los cosecheros del algodón, pero también por acciones concretas y continuadas del gobierno chino. Diversos sectores euroamericanos están pidiendo el boicot de todos los países a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en Pekín a partir del 4 de febrero del año que viene.
Además, algunos medios de comunicación han informado que para evitar que Taiwán se una al boicot, el Comité Olímpico de China se reunirá con el Comité Olímpico de Taiwán en un seminario de intercambio deportivo del Estrecho.
Su Tseng-chang ha recordado al respecto que China continental siempre está dispuesto a evitar cualquier presencia internacional de Taiwán, coartando así su libertad, igualdad y voluntad de participación. También ha recordado que China continental no respeta los derechos humanos en su propio territorio, y que las denuncias por su trato a la minoría étnica uygur son constantes. En este sentido, ha citado las recientes palabras del presidente de Palaos, actualmente de visita en Taiwán, quien ha señalado con respecto a la controversia China-Taiwán que «no puedes utilizar los puños para obligar a tu cónyuge a que te ame».
El primer ministro ha dicho que, no obstante, Taiwán siempre busca más espacio internacional, también en el mundo de los deportes, pero mantendrá cierta prudencia y esperará a la decisión definitiva de la comunidad internacional para tomar medidas al respecto de un posible boicot.