El vicepresidente William Lai pidió hoy día 30 a las autoridades de Pekín que permitan la entrada de medios de comunicación extranjeros en la Región Autónoma del Xinjiang para que puedan informar libremente sobre la situación local. Las palabras de Lai llegan en medio de la polémica internacional por el boicot que China continental está llevando a cabo sobre algunas grandes marcas occidentales de ropa, como H&M o Nike, las cuales han declarado recientemente su preocupación por el uso de trabajo forzado en los campos de algodón de esta región china del Asia central.
La Región Autónoma del Xinjiang, conocida también como el «Turquestán chino», genera el 85 % de la producción total de algodón del país, y alberga una de las minorías étnicas de China, los uygures, los cuales han sido objeto de campañas de reeducación por parte del gobierno chino en su lucha contra el separatismo y el terrorismo islámico, produciéndose supuestos abusos de derechos humanos denunciados por ONG occidentales. En enero de este año, EE. UU. emitió la prohibición de todas las importaciones de algodón procedentes del Xinjiang como protesta por el supuesto uso de trabajos forzados en su producción.
Hoy, el vicepresidente William Lai, haciéndose eco de toda la polémica, ha dicho que si Pekín siente presión de la comunidad internacional, entonces debería permitir la entrada de periodistas extranjeros en la región y dejar que se escuche la voz de los habitantes del Xinjiang. Lai dijo que China continental no tiene ningún derecho a atacar a empresas extranjeras sin aclarar primero la situación real de la región.
