
El Senado de los Estados Unidos se dispone a votar esta semana el Acta de Competitividad e Innovación 2021 (USICA, siglas en inglés). El acta, que está previsto sea aprobada sin contratiempos, prevé una inversión de US$250 000 millones en los sectores de manufacturas y tecnología del país, los cuales están siendo superados por China continental.
El New York Times informaba ayer lunes sobre esta ley. El artículo destacaba el papel clave que juega el gigante taiwanés de los semiconductores TSMC en la cadena de suministro de chips de alta tecnología tanto para EE. UU. como para China continental. También señalaba que las autoridades estadounidenses creen que una de las razones por las que Xi Jinping no quiere atacar Taiwán es que arruinaría la estrategia china con respecto a la tecnología y las telecomunicaciones.
La escasez global de chips ha sacado a la luz la dependencia de todos los países del mundo con respeto a Taiwán y la necesidad de EE. UU. y otros países de fabricar sus propios chips. El presupuesto de la ley tiene previsto fortalecer la fabricación nacional y atraer a firmas extranjeras para que abran fábricas avanzadas en Estados Unidos. Empresas como Micron Technology y Texas Instruments podrían recibir fondos gracias a esta ley.
En marzo, Intel anunció que invertiría US$20 000 millones en construir dos nuevas fábricas cerca de Phoenix, Arizona, mientras que TSMC ya ha comenzado las obras para su propia planta en esta misma ciudad. La nueva ley también regará con dólares los sectores de la inteligencia artificial, robótica, informática cuántica y otras tecnologías estratégicas.