
Restaurantes y destinos turísticos han estado preparándose en toda la isla para recibir a clientes y turistas tras dos meses de confinamiento blando. El país ya ha bajado a nivel 2 de alerta epidémica.
Los trabajadores utilizan desinfectante industrial para rociar cocinas y comedores para que los clientes se sientan seguros a su regreso. Dejaron de recibir pedidos unos días antes de la bajada de nivel de alerta para poder prepararse. Las mesas están listas para que los clientes puedan mantener la distancia social.
El manager de este restaurante dice que la empresa ha comprado 10 000 kits de tests de antígenos para uso de los empleados.
Y no solo se trata de restaurantes. Los operadores de ferry del Lago del Sol y la Luna también se han preparado para recibir a los turistas. Han inspeccionado los barcos para garantizar que estén en buenas condiciones. Ahora mismo, los ferrys solo aceptan el 50 % de su capacidad de pasajeros y no se permite comer o beber a bordo.
Por ahora, solo se aceptará a grupos. Los viajeros individuales tendrán que esperar un poco más hasta que la situación sea todavía más segura.