En el pasado, los aborígenes de la isla Lanyu solían usar el “cerdo de Lanyu” como ofrenda en las importantes ceremonias tradicionales. El cerdo de Lanyu posee orejas pequeñas, es de pequeño tamaño, por lo que también se lo denomina como cerdos de orejas pequeñas o “mini cerdo”.
Con el paso de los años, esta especie se ha cruzado con otras especies debido a razones comerciales, por lo que actualmente presenta apariencias y características diferentes a la especie original. Como el cerdo de Lanyu fue considerado como un fósil viviente, en los últimos 40 años, el laboratorio de producción animal del Consejo de Agricultura se dedicó en realizar trabajos de conservación de la especie y en 2013 se presentó el proyecto “El cerdo de Lanyu regresa a casa”, pero que debido a problemas como la fiebre aftosa y otras cuestiones de seguridad biológica, el proyecto no pudo llevarse a cabo. Hasta que en enero de este año, el cerdo de Lanyu regresó a su lugar de origen, se ha logrado criar la primera generación de cerdos de Lanyu.
Las características genéticas del cerdo de Lanyu son muy particulares y conserva los rasgos morfológicos de sus antepasados. La especie original del cerdo de Lanyu surgió hace 600 000 años; en la Edad del Hielo la especie se trasladó hacia el Sudeste Asiático; al llegar a Taiwán fue domesticado y se convirtió en el cerdo de Lanyu. Al ser considerado como un fósil viviente, cobró mayor valor e importancia en la comunidad internacional.
En los últimos 10 años, la producción anual del cerdo de Lanyu se mantuvo en 500 y los cerdos con rasgos genéticos puros en su mayoría son criados en los laboratorios de animales para realizar investigaciones medicinales. Bajo el apoyo del Consejo de Aborígenes, en enero se entregaron 10 cerdos macho y 18 cerdos hembra a la Isla de Lanyu. Gracias a la buena adaptación ambiental, se ha logrado la fertilización natural y el nacimiento de nuevos cerdos.
