La legisladora del PDP Su Chiao-hui ha insistido hoy en el Yuan Legislativo en que la planta nuclear de Lungmen, conocida como planta nuclear Nº. 4, no es una alternativa verde a los combustibles fósiles.
La construcción de esta central fue iniciada en 1999 pero los trabajos se suspendieron poco después. Aunque se reiniciaron en varias ocasiones, sigue siendo un proyecto controvertido y muchos dudan de su viabilidad dada su vida útil y el hecho de que nunca entrara en servicio.
La legisladora Su Chiao-hui insistió en que la energía nuclear no puede considerarse energía verde, porque Taiwán no tiene manera de procesar los desechos nucleares. El proyecto necesitaría además otros diez años de construcción y 80 000 millones NTD (28 000 millones USD) de inversión. Su dijo que dadas las circunstancias no podría contribuir a los actuales objetivos medioambientales.
El viceministro de Economía Lin Chuan-neng dijo por su parte que la central no ha pasado las inspecciones del Consejo Nacional de la Energía Atómica, y añadió que sus sistemas de seguridad están desfasados, hasta el punto de que ya no se fabrican.
Por último, la Oficina Nacional de Medio Ambiente dijo que Taiwán debería centrarse en tecnologías verdes para cumplir con sus objetivos de descarbonización.