El ajo es un ingrediente importante de la cocina taiwanesa. En Taiwán el cultivo del ajo es muy común pero su procesamiento previo a la venta es un problemas para los agricultores. Ahora en Taiwán se ha inventado una máquina que automatiza el proceso.
Taiwán ha producido más de 41 000 toneladas de ajos en los últimos cinco años, dedicándole 4500 hectáreas de tierras. El condado de Yunlin es el campeón sin discusión: produce el 92 % de los ajos taiwaneses.
Sin embargo, para mantener las cabezas de ajo secas y frescas, hay que cortar las raíces, de lo contrario atrae humedad e insectos. Las horas que pasan utilizando tijeras para cortar las raíces pasan factura a las manos y las muñecas. Este año, la Estación de Investigación Agrícola de Tainan ha inventado una máquina que puede cortar 36 toneladas de ajos en una hora. A mano, solo es posible cortar dos toneladas en el mismo tiempo.
La máquina es más pequeña y más fácil de montar que otros dispositivos similares creados en otros países. Y también es más barata. Este molinillo de ajos patentado es el salvador de los agricultores de ajos en Taiwán. Sus inventores esperan ahora dar el salto al mercado internacional.
