La capacidad militar china crece sin pausa. Los países vecinos, sobre todo Taiwán, creen que deben mejorar sus capacidades defensivas.
Frente a la creciente amenaza de China continental, con incursiones de aviones militares y buques de asalto anfibio tipo 075, el Ministerio de Defensa taiwanés tiene previsto desplegar más instalaciones costeras de misiles antibuque.
El portavoz de Defensa Shih Shun-wen dice que la naturaleza sensible de la información evita que se puedan dar detalles del proyecto o de la ubicación de los nuevos sistemas.
Sin embargo, se han hecho públicos algunos detalles durante una revisión del presupuesto en el Yuan Legislativo. Los sistemas de misiles antibuque Hsiung Feng III serán instalados en nueve localizaciones, incluyendo Nueva Taipéi, Taoyuan y Chiayi. La expansión del proyecto también incluirán dos garajes, un centro de mando, un centro logístico y barracones residenciales.
Taiwán también desplegará 20 escuadrones armadas con misiles Harpoon adquiridos a Estados Unidos. El grupo de misiles antibuque Hai Feng, con sus bases en Nueva Taipéi, Tamsui y Sanzhi, se trasladarán a los centros de mando expandidos del grupo del distrito de Qingshui, en Taichung. El coste total de estas mejoras superará los 1600 millones de dólares taiwaneses. Sin embargo, existen dudas entre los legisladores sobre si el proyecto puede ser completado a tiempo, o incluso ser completado en cualquier caso.
El director del Instituto de Ciencia y Tecnología Chung-Shan, uno de los principales desarrolladores taiwaneses de sistemas de armamento, dice que la preparación está en marcha para cumplir el punto de fabricación álgido en 2023.