El primer ministro Su Tseng-chang (蘇貞昌) ha dicho hoy en el consejo de ministros de los jueves que la pandemia sigue expandiéndose vertiginosamente en Taiwán, aunque el 99,6 % de los contagiados solo padece síntomas leves o ningún síntoma. No obstante, en esta nueva fase, los test de antígenos se han vuelto más necesarios. El problema es que el precio de los test es muy alto.
En este sentido, Su Tseng-chang ha anunciado que se ha puesto en marcha el proceso para reclutar empresas que produzcan test de antígenos. El Gobierno ha decidido que el objetivo sea obtener 40 millones de test de antígenos mensuales, tanto por medios de producción propia como importados.
El portavoz del Yuan Ejecutivo Lo Ping-cheng (羅秉成) ha dicho que el Ejército Nacional ya se ha ofrecido voluntario para participar en la fabricación de test. El Gobierno también acaba de hacer un pedido de test al extranjero, por lo que irán llegando en las próximas semanas.
El Gobierno aún no ha decidido a qué precio se empezarán a vender los test de antígenos una vez se ponga en marcha el plan, pero el objetivo es rebajar significativamente el precio con respecto al actual, que está muy por encima del precio medio en otros países de nuestro entorno.
