En relación a las recientes operaciones militares de China continental en torno a Taiwán, el ministro de Asuntos Exteriores Joseph Wu (吳釗燮) ha emitido hoy día 9 una solemne declaración en una conferencia de prensa internacional sobre "la respuesta de Taiwán a las provocaciones militares de China". Wu expresó que la decisión de China continental de realizar ejercicios militares en la zona que rodea a Taiwán no sólo constituye una grave violación de los derechos internacionales de la isla, sino también genera un grave impacto en el transporte marítimo y el comercio mundial, y atenta contra la paz y la seguridad de la región. Wu señaló que estas maniobras militares a gran escala realizadas por el gigante asiático son un intento injustificado de provocar, y su posterior normalización podría perjudicar al statu quo que se ha mantenido en el Estrecho.
Asimismo, Wu expresó que la República de China, Taiwán, al ser un país soberano, tiene derecho a llevar a cabo intercambios con otras naciones, así como de realizar contribuciones a la comunidad internacional; China no tiene derecho a entrometerse ni puede cambiar esta realidad. El gobierno de Taiwán mantiene su postura en cuanto a las relaciones del Estrecho, y agradece a los diferentes sectores y personas que valientemente han hablado por la isla y han condenado las acciones del gobierno de Pekín.
Wu señaló que las maniobras militares de China pueden parecer dirigidas a Taiwán, pero cuando se observan sus actividades a nivel global, ya no se limitan a la isla, pues China está tratando de unir el mar de China Oriental, el mar de Taiwán y el mar de China Meridional, y convertirlos en aguas interiores.
Wu subrayó que en el transcurso de las maniobras militares chinas, el gobierno comunista no ha conseguido asustar al pueblo taiwanés, al ejército, a la sociedad ni al gobierno, sino que se han mostrado resilientes, con fe de poder seguir disfrutando de la libertad y democracia, y de proteger su soberanía territorial y su forma de vida estable y progresista.
