
Algunos ciudadanos han denunciado que la aplicación móvil Whoscall habría vendido miles de datos personales de los usuarios a los departamentos de marketing de varios bancos con el fin de utilizarlos como referencia para futuras concesiones de crédito, hasta el punto de que si un cliente ha recibido llamadas de empresas especializadas en crédito en los últimos tres meses, el banco no aprobará préstamos o hipotecas.
Los bancos niegan estas prácticas y aclaran que esta información solo sirve como llamada de atención, pero de ninguna manera afecta a la concesión de un préstamo. Whoscall se ha negado a comentar esta información.
Esta aplicación es muy popular en Taiwán y sirve para identificar llamadas de números desconocidos que pueden ser bandas organizadas para realizar timos o departamentos de marketing de bancos, empresas de crédito o de telefonía. En 2021 tuvo más de 100 millones de descargas.
Ahora la aplicación se enfrenta a la queja de varios usuarios por haber vendido información personal a los bancos, afectando a la concesión de créditos de dichos clientes.
Los bancos lo niegan y señalan que probablemente se trate de un malentendido porque ellos no operan de esta manera.