
La presidenta Tsai Ing-wen (蔡英文) ha tomado juramento por la mañana de hoy día 31 al nuevo primer ministro Chen Chien-jen (陳建仁) y su equipo, también al nuevo secretario general de la Oficina Presidencial Lin Chia-lung (林佳龍) y al viceprimer ministro Cheng Wen-tsan (鄭文燦), entre otros altos cargos.
En la ceremonia estuvo el vicepresidente Lai Ching-te (賴清德), el presidente del Yuan Judicial Hsu Tzong-li (許宗力), el presidente del Yuan de Exámenes Huang Jong-tsun (黃榮村), la presidenta del Yuan de Control Chen Chu (陳菊), y el secretario general del Consejo de Seguridad Nacional Wellington Koo (顧立雄), entre otros funcionarios de alto nivel.
En la misma ceremonia también han jurado el cargo el exviceministro del Interior Chen Tsung-yen (陳宗彥) como el nuevo portavoz del Yuan Ejecutivo, el exalcalde de Keelung Lin Yu-chang (林右昌) como ministro del Interior, y Shih Che (史哲) como ministro de Cultura; mientras que los ministros de Relaciones Exteriores Joseph Wu (吳釗燮), de Defensa Chiu Kuo-cheng (邱國正) y Chiu Tai-san (邱太三) del Consejo para los Asuntos de China continental (MAC, siglas en inglés), entre otros ministros seguirán al frente de las mismas funciones.
Posteriormente, el nuevo Gabinete se ha trasladado al Yuan Ejecutivo donde se realizó el traspaso del sello oficial como símbolo del poder de las manos del premier saliente Su Tseng-chang (蘇貞昌), quien se lo ha pasado al nuevo primer ministro Chen Chien-jen (陳建仁). Chen agradeció a la presidenta Tsai por depositar su confianza en él, y aseguró que es una enorme responsabilidad y anunciando que este será su último cargo público; también añadió que tomará a sus antecesores Lin Chuan (林全), Lai Ching-te (賴清德) y Su Tseng-chang (蘇貞昌) como ejemplos admirables a seguir.
“Quiero decirles que como servidor del pueblo mi mayor poder es el de llevar a cabo mi trabajo de servir a la ciudadanía -dijo Chen-. Cuando más poder tiene una persona, mayor es su responsabilidad. La Biblia nos ha enseñado que un líder está para servir. Entiendo que todos tengamos diferentes creencias, pero los que integramos en este equipo, tenemos una creencia en común que es la de servir al pueblo”.
Según Chen, en la era pospandemia, Taiwán debe reconstruir un nuevo orden para que los ciudadanos puedan regresar a la vida normal. La gente está cansada de las peleas y luchas entre los diferentes partidos políticos, y en los 475 días que quedan del actual gobierno, Chen ayudará a construir sistemas sólidos para las pymes y el sector agropecuario, y asegura que los 23 millones de habitantes esperan el regreso de una sociedad armoniosa para que Taiwán goce de ser un país desarrollado y próspero en los próximos 10 años.