
El Centro de Operaciones para el Control de Epidemias (CECC, siglas en inglés) anunció recientemente que a partir del 20 de marzo, los pacientes con COVID-19 que presenten síntomas leves no tendrán que aislarse, y se ajustará la definición de casos informados. Solo se considerarán casos confirmados aquellos que hayan dado positivo en la prueba y que presenten neumonía que requiera oxígeno u otras complicaciones que los hayan llevado a hospitalización o deceso.
El ministro de Salud Hsueh Jui-yuan (薛瑞元), compareció hoy día 13 ante la Comisión de Salud del Yuan Legislativo y declaró que en el futuro, el COVID-19 se gestionará de manera similar a la gripe. Debido a que los casos leves de COVID-19 no se considerarán una enfermedad infecciosa designada por la ley, los costos médicos relacionados serán cubiertos por el seguro de salud, como cualquier otra enfermedad. Sin embargo, los gastos de tratamiento como los medicamentos antivirales se seguirán pagando con fondos públicos a corto plazo.
El número de casos locales de COVID-19 ha estado por debajo de las mil personas durante los últimos cuatro días, lo que hace preguntarse sobre el desmantelamiento del CECC. El ministro señaló que actualmente no hay un calendario definido para su disolución, pero está previsto que cuando el COVID-19 pase de ser una enfermedad infecciosa designada por la ley de quinta categoría a la cuarta, el CECC dejará de existir.
Hsueh explicó que hay dos vías para el desmantelamiento del centro: una es la disolución y la otra es la degradación, como bajar al tercer nivel y ser dirigido por la Oficina de Control de Enfermedades. La legisladora del Partido Democrático Progresista Lai Hui-yuan (賴惠員) sugirió que el CECC debería eliminarse para que la vida de las personas regrese completamente a la normalidad. El ministro estuvo de acuerdo con esta dirección, pero se necesitan más planes detallados.