El sur de Taiwán vive una de las peores sequías de la historia. Los problemas son múltiples: desde el suministro de agua a los hogares y empresas hasta su uso en la agricultura. Pero la biodiversidad también se está viendo afectada de manera significativa.
El sur de Taiwán lleva más de 600 días sin ver llover de manera sustancial. La alarma por la escasez de agua supera todo lo visto. Los hogares ven su suministro muy racionado, las empresas también tienen que calcular su uso, y los campos de cultivo sufren una sed agónica.
Sin embargo, otras distorsiones provocadas por la sequía pasan más desapercibidas. Nos referimos a la biodiversidad de Taiwán, una de las más exuberantes del mundo.
Los meses de febrero y marzo suelen ver cómo las mariposas de la familia Euploea vuelan hacia el norte desde el Área Escénica Nacional de Xilaya (西拉雅) en Tainan. Sin embargo, la escasez de lluvias ha reducido el número de mariposas hasta en una décima parte.
Pero no solo las mariposas se han visto afectadas. La sequía unida a las altas temperaturas también afectan a las luciérnagas. Los expertos temen que la temporada para ver luciérnagas, que empieza en abril, también se vea negativamente afectada por la reducción en su número.
Mientras tanto, sigue sin llover.
