Ayer 12 de diciembre, la Ley del Salario Mínimo para 2024 fue aprobada en la tercera lectura, pero algunos medios cuestionaron si hubo en la votación «amaño». El primer ministro Chen Chien-jen (陳建仁) dijo hoy que la aprobación de esta ley proporcionará una mejor protección de los derechos de los trabajadores y destacó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) es considerado como un indicador que «debe» adoptarse, brindando tranquilidad al público.
Chen Chien-jen señaló que desde que la presidenta Tsai asumió el cargo, el salario mínimo se ha incrementado durante ocho años consecutivos, pasando de 20 008 a 27 470 dólares taiwaneses mensuales, un aumento del 37 %, destacando la importancia de esta legislación como un objetivo fundamental del Gobierno.
Después de la aprobación de la ley, se establecerá un mecanismo de revisión regular que considerará varios parámetros para determinar el salario mínimo. El primer ministro expresó su confianza en que el IPC será un parámetro «obligado». Además, abogó por un proceso más transparente y justo para futuros ajustes salariales, asegurando una mejor protección para los trabajadores de base y los jóvenes.
La ministra de Trabajo, Hsu Ming-chun (許銘春), afirmó por su parte que la aprobación de la Ley del Salario Mínimo no solo eleva el estatus legal y clarifica los indicadores de revisión, sino que también mejora la protección de los trabajadores. Afirmó que el IPC se considera un indicador «obligado», y a pesar de no haber adoptado la sugerencia de otros indicadores, confía en que, según la experiencia de los últimos años, el IPC reflejará completamente el aumento anual y garantizará una protección suficiente para el salario mínimo.
