El presidente Lai Ching-te (賴清德) señaló recientemente que el objetivo de China continental al invadir Taiwán no es la «integridad territorial», sino convertirse en una potencia mundial, preguntándose retóricamente por qué Pekín no reclama los «territorios ocupados por Rusia» si realmente le importa la integridad territorial. Este comentario ha generado interés internacional. Durante un discurso en un think tank en Washington, el secretario general del Partido Democrático Progresista (PDP), Lin Yu-chang (林右昌), apoyó las declaraciones de Lai, destacando que la intención del Partido Comunista de China (PCCh) de tomar Taiwán no ha cambiado con el cambio de gobiernos, solo sus estrategias. Además, Lin rechazó las críticas a la experiencia diplomática de Lai, asegurando que muchos académicos estadounidenses aprueban su enfoque en política exterior y relaciones entre Taiwán y China continental.
Lin Yu-chang pronunció un discurso el 3 de septiembre en el Centro Global de Estudios sobre Taiwán (GTI) en Washington, donde también mantuvo reuniones privadas con funcionarios y académicos estadounidenses para discutir las prioridades en las relaciones entre Taiwán y Estados Unidos. Lin subrayó el papel esencial de Taiwán en la seguridad y economía de la región del Indo-Pacífico, recordando su visita a Estados Unidos en 2019, donde propuso que Taiwán actuara como un «ancla de libertad y democracia» en Asia-Pacífico. Según Lin, el presidente Lai cree que la paz es la única opción, pero Taiwán no debe hacerse ilusiones sobre las intenciones de China continental, que ha empleado diferentes tácticas a lo largo de los años para intentar controlar Taiwán.
Lin también destacó la importancia de fortalecer la resiliencia defensiva en toda la sociedad taiwanesa, más allá de solo invertir en armamento. Argumentó que la clave para resistir las presiones de China continental radica en la preparación de la población y en la seguridad de las infraestructuras críticas, asegurando que Taiwán pueda seguir funcionando en situaciones de emergencia. Además, Lin aprovechó la oportunidad para rechazar los informes de que funcionarios estadounidenses estaban preocupados por la falta de experiencia diplomática de Lai. Según Lin, la administración de Biden apoya la política de Lai de mantener el statu quo y la estabilidad en la región.
En una entrevista reciente, Lai Ching-te cuestionó la lógica de China continental al afirmar que su interés en Taiwán es por la integridad territorial, sugiriendo que si eso fuera cierto, Pekín debería intentar recuperar los territorios cedidos a Rusia durante la dinastía Qing. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia respondió reafirmando su apoyo al principio de "una sola China" y sugiriendo que las autoridades taiwanesas no deberían hablar en nombre de Pekín. Las declaraciones de Lai han sido elogiadas por algunos legisladores de su partido, quienes ven en ellas una revelación de las verdaderas intenciones de China continental, que busca convertirse en una potencia regional y mundial. Sin embargo, legisladores de la oposición han criticado a Lai por sus comentarios, considerándolos imprudentes y potencialmente dañinos para Taiwán.