Ante el anuncio del presidente Donald Trump sobre la imposición de nuevos aranceles a semiconductores, medicamentos y otros productos, el Gobierno de Taiwán ha iniciado una estrategia de tres fases: estabilizar la industria local, preparar el contenido de las negociaciones y estar listo para activarlas en cualquier momento. El primer ministro Cho Jung-tai (卓榮泰) explicó que esta respuesta busca mitigar los posibles efectos negativos sobre la economía taiwanesa.
Como parte de esta estrategia, el Yuan Ejecutivo propuso un paquete de ayuda industrial por valor de 88 000 millones de dólares taiwaneses (aproximadamente 2700 millones de dólares estadounidenses). Sin embargo, debido a la incertidumbre constante en las decisiones de Washington, el Gobierno aún no ha presentado al Legislativo un proyecto de ley especial para implementarlo. Cho pidió paciencia a la ciudadanía mientras se desarrolla la estrategia de negociación.
Ya se ha realizado una primera reunión virtual con el equipo estadounidense, y Taiwán está lista para defender sus intereses, con el objetivo de alcanzar un comercio más justo y proteger a sus industrias. Según Cho, las conversaciones se han centrado en temas como aranceles recíprocos, barreras no arancelarias y control de exportaciones, mientras que otros temas como las compras militares o el gas natural aún no han sido tratados. El Gobierno taiwanés espera establecer la próxima ronda de negociaciones en el momento más favorable para su país.
