El Vaticano ha elegido al cardenal estadounidense Robert Prevost como nuevo Papa, quien asumirá el nombre de León XIV, sucediendo al recientemente fallecido Papa Francisco. La elección marca un momento histórico para la Iglesia católica y ha sido recibida con entusiasmo por parte del Gobierno taiwanés. El presidente Lai Ching-te (賴清德) dio instrucciones inmediatas a la embajada en la Santa Sede para hacer llegar una carta de felicitación al nuevo pontífice en nombre del Gobierno, del pueblo y de la comunidad católica de Taiwán.
En su mensaje, el presidente Lai expresó su esperanza de seguir colaborando estrechamente con el Vaticano en la promoción de valores universales como la paz, la justicia, la libertad religiosa, la solidaridad y la dignidad humana; recordó además que este año se celebra el 83º aniversario de las relaciones diplomáticas entre Taiwán y la Santa Sede, y reafirmó el compromiso de Taiwán con el fortalecimiento de los vínculos bilaterales. El gobierno está también haciendo gestiones para que el presidente Lai asista personalmente a la ceremonia de entronización del nuevo Papa.
El embajador saliente de Taiwán ante el Vaticano, Lee Shih-ming (李世明), recordó en una entrevista que el nuevo Papa le dejó una fuerte impresión por su clara comprensión de las diferencias entre la democracia taiwanesa y el régimen comunista chino. Según relató, tras la ceremonia en la que Prevost fue nombrado cardenal en 2023, tuvo la oportunidad de saludarlo personalmente y transmitirle los mejores deseos de parte de Taiwán, a lo que el ahora Papa respondió con gratitud y palabras de aprecio.
Respecto a las relaciones con China continental, Lee explicó que, aunque el Vaticano firmó en 2018 un acuerdo con Pekín sobre el nombramiento de obispos con la intención de fomentar la libertad religiosa, el desarrollo de la “sinización” de la religión impulsada por Xi Jinping (習近平) ha generado tensiones internas dentro de la Iglesia católica continental. Esta situación, según el diplomático, ha despertado críticas sobre la eficacia del acuerdo y ha enfriado las expectativas respecto a un acercamiento real.
Finalmente, Lee subrayó que la ausencia de obispos chinos en el funeral del Papa Francisco fue vista como una señal de desinterés por parte de Pekín, lo que provocó descontento entre los fieles católicos. No obstante, se mostró optimista sobre el futuro de las relaciones entre Taiwán y el Vaticano bajo el pontificado de León XIV. Su sucesor en la embajada, Ho Chung-yi (賀忠義), experto en asuntos estadounidenses, asumió el cargo en un momento muy propicio, lo que podría facilitar un nuevo impulso a los vínculos bilaterales, dado el origen del nuevo Papa.
