En una entrevista exclusiva con los medios, Raymond Greene, director de la Oficina de Taipéi del Instituto Americano en Taiwán (AIT), mencionó que Taiwán y Estados Unidos podrían tener una mayor cooperación en satélites de órbita baja y drones. Los satélites de órbita baja y los drones son clave para fortalecer la resiliencia defensiva de Taiwán. Los académicos creen que si Taiwán y Estados Unidos cooperan en la producción de defensa, no solo se mejorará la resiliencia urbana de Taiwán y aumentará su capacidad disuasoria contra China, sino que, aún más importante, los fabricantes taiwaneses podrán aprovechar esta cooperación para acceder a mercados internacionales más amplios y desarrollar aún más una cadena de suministro de defensa democrática, similar a una pequeña organización multilateral.