El oído humano puede captar solo una gama limitada de sonidos, pero el hecho de que no podamos escuchar algo no significa que no exista. A través de la continua exploración y la experimentación, el francés Yannick Dauby, que fue nominado para un premio Caballo de Oro en 2016 a los mejores efectos de sonido, está descubriendo los sutiles movimientos sinfónicos de la vida.
Conozcamos hoy la historia de Yannick Dauby y los sonidos de Taiwán.